Preguntas que no te atrevés a hacer (y deberías)

Preguntas que nunca te animaste a hacer a un asesor inmobiliario (pero deberías)

Preguntas frecuentes a asesores inmobiliarios

Elegir un lugar para vivir o invertir no es solo una decisión financiera, es una decisión emocional. Pero muchas veces, por vergüenza, miedo o por no “molestar”, dejamos de hacer las preguntas más importantes durante el proceso.

En este artículo, rompemos el hielo y te muestro las preguntas que deberías hacerle a tu asesor inmobiliario sin dudar, incluso si pensás que son incómodas, obvias o poco técnicas.

¿Este precio es negociable de verdad… o solo de compromiso?

Muchos anuncios dicen “precio conversable”, pero ¿hasta dónde? Tu asesor puede ayudarte a interpretar si el dueño está realmente dispuesto a bajar el precio o si es solo una fórmula para atraer interesados.

¿Qué no dice el anuncio (pero debería)?

A veces lo más importante no está publicado. Como el estado del techo, el historial del barrio, o si hubo disputas legales sobre la propiedad. Pregúntalo sin miedo: es tu derecho saber.

¿Cuánto tiempo lleva en venta esta propiedad?

Un dato clave. Si lleva meses (o años), puede ser señal de sobreprecio, problemas legales o poca demanda. También te da margen para negociar mejor.

¿Qué pasa si me arrepiento después de firmar la reserva?

La famosa “seña” es legalmente vinculante. Y no, no siempre la podés recuperar. Preguntá qué dice el compromiso y si hay cláusulas para casos especiales.

¿Puedo traer a alguien más a ver la casa conmigo?

Parece obvio, pero muchos sienten vergüenza de pedirlo. Llevar a alguien de confianza o a un técnico te puede evitar sorpresas costosas.

¿Qué gastos me van a caer después de comprar o alquilar?

Más allá del precio o el alquiler, están los gastos comunes, tributos, seguros y mantenimiento. Tu asesor debe ayudarte a entender el costo real mensual o inicial de la propiedad.

¿Esta zona es segura en serio? ¿O lo decís porque me estás vendiendo?

Una pregunta incómoda, pero válida. Preguntá con confianza. Nadie conoce mejor los pros y contras del barrio que un asesor que trabaja en él.

¿Qué significa exactamente “pronta para escriturar”?

Spoiler: muchas veces no lo está. Verificá si tiene todo al día: contribuciones, planos regularizados, certificados notariales, etc.

¿Quién paga los honorarios? ¿Y cuándo?

Muchos inquilinos o compradores primerizos no tienen idea de cuánto, cuándo ni cómo se paga la comisión inmobiliaria. Y pueden llevarse una sorpresa.

¿Puedo hacer una contraoferta sin ofender a nadie?

¡Sí, claro! Y deberías. Un buen asesor sabrá cómo presentarla de forma respetuosa y estratégica.

Conclusión: Preguntar es cuidar tu inversión

No hay preguntas tontas cuando se trata de comprar o alquilar una propiedad. Un asesor profesional debería darte respuestas claras, ayudarte a comparar y proteger tus intereses.

Así que preguntá, insistí y, sobre todo, hacé valer tu derecho a estar bien informado.

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